Hoy en día, los motores de videojuegos se han vuelto más amigables con los usuarios que en años anteriores y están en constante cambio. Recientemente, a pesar de su uso tradicional en el desarrollo de videojuegos, se usan también en otras áreas tales como la enseñanza médica, simulaciones militares, etc. Ahora también están dirigidas hacia diversas plataformas como teléfonos Android, iPhones, etc. Los juegos en 3D más recientes y sofisticados ven limitado su desarrollo por la potencia de las tarjetas gráficas actuales, por más que el motor de videojuegos les permitiría hacer un uso más demandantes de gráficos.